miércoles, 30 de mayo de 2018

¿Planeación estratégica, que es lo que falla?

A lo largo de mi experiencia profesional como consultor, me he encontrado con muchos casos en los cuales los empresarios y/o gerentes se cuestionan porque su planeación estratégica no logro los resultados esperados, porque las cosas no se dieron, y surge la gran pregunta: ¿En qué fallamos? Pero al llegar a analizar el proceso desde su concepción, encuentro aspectos claves que mee permitiré relacionar a continuación como “Lecciones aprendidas” para tener en cuenta, no repetir la historia y lograr los objetivos establecidos.



Cuando los empresarios o Directivos de las empresas consideran llevar a cabo Planeación Estratégica, piensan en la metodología y buscan en el mercado personas o empresas que les hagan su planeación estratégica, dedicándose durante un tiempo a definir sus objetivos, políticas y establecer los valores e identidad corporativa; en otros casos consideran que Planeación Estratégica es hacer un DOFA, y reúnen a su personal y lo dedican a construirlo sin considerar a quienes pueden aportar como son sus clientes, su competencia, el mercado y así definen su misión, su visión; por estas razones algunos Directivos no creen o dudan de su aplicación. Pero la realidad es que la Planeación Estratégica es un espiral dinámico, continuo, debe hacerse un ejercicio permanente o periódico (diario semanal, mensual), analizando, diagnosticando, haciendo seguimiento, evaluando, corrigiendo, informando, con base en indicadores de gestión.

Ø  La Alta Dirección y la Junta Directiva tienen diferentes expectativas.

La Alta Dirección debe mostrar su liderazgo demostrando la necesidad de llevar a cabo una Planeación estratégica, demostrar que conoce su empresa, su mercado y en general las aguas en las cuales navega y las turbulencias que se avecinan. Cuando las expectativas entre la Alta Dirección y la Junta Directiva no son afines, o no son consensuadas se pierde el tiempo haciendo análisis y planeando. Debe conocer claramente los miembros de sus Junta Directiva, teniendo claramente definido un análisis de ellos como stakeholders y los planes de acción pertinentes, hasta tanto no logre tener una mayoría consciente de la necesidad no buscar su aprobación. Es importante tener la alineación en la visión de la empresa, este es un mensaje que ayuda tácitamente frente a los empleados y dueños.
De esta actividad depende la gobernabilidad de la Alta Gerencia, es el momento de mostrar su habilidad política y de convencimiento, el resultado de esta es la mejor manera de lograr una efectiva y eficiente comunicación; de su logro depende el desarrollo y desempeño para la empresa en el futuro.
Las malas experiencias de algunas empresas con la Planeación Estratégica no indican que ésta no sirva, que sea solo un costo, que sea pérdida de tiempo.
Un proceso de Planeación estratégica llevado a cabo correctamente desde el primer momento de teniendo clara su necesidad, haciendo el análisis apropiado y concreto, definiendo una planeación aterrizada y no soñada, tomando las decisiones correctas, controlando la incertidumbre para que no se convierta en riesgos, debe permitir el logro del verdadero propósito: que la organización este enfocada en objetivos y metas claras, concretas, medibles y ajustables.



Ø  La planeación no es la estrategia

“Planeación es la determinación del conjunto de objetivos por obtenerse en el futuro y de los pasos necesarios para alcanzarlos a través de técnicas y procedimientos definidos” (Ernest Dale)

Una vez establecida de manera integral la Planeación estratégica, quienes la ejecutan y controlan se pierden entre la Planeación y la Estrategia, confundiéndolas y perdiendo las directrices. Se debe tener bien en claro que la Estrategia es el conjunto de acciones que alinean las metas y los objetivos de la organización tales como las ventajas competitivas, la creación de valor para los clientes, y la diferenciación en el mercado, la pregunta a formularse es: ¿cuál es el valor que estamos creando y entregando a nuestros clientes? mientras la Planeación es la acción de elaborar las estrategias con el objetivo de alcanzar las metas a partir del análisis y comprensión de la situación específica de la empresa lo cual permite definir los objetivos y la pregunta a formularse es: ¿cuáles son los objetivos valiosos que persigue nuestra organización para los próximos años? .
La Planeación permite alcanzar los objetivos establecidos por la estrategia considerando los tiempos, los recursos, el costo, el control de los indicadores, el manejo de la incertidumbre. 
La Alta Dirección debe llevar el liderazgo en la discusión sobre la estrategia, y el foro para su discusión y aprobación es la Junta Directiva; a su vea aprueban el planeamiento, las políticas y el presupuesto. La Alta Dirección rinde informes de seguimiento y cumplimiento a partir de los Índices de Gestión considerando: las finanzas, los tiempos, los recursos utilizados.



Ø  La Planeación estratégica no es hacer presentaciones en PPT

AL preguntar a la Alta Dirección por la documentación que soporta la Planeación Estratégica, entregan toda una serie de presentaciones en power point, en las cuales se condensan una serie de sueños, expectativas, aspiraciones, pero no reflejan un proceso metodológico que haya conllevado: una discusión, análisis, participación de los stakeholders claves como los clientes, los empleados.

En algunas ocasiones nos presentan documentación personalizada con base en trabajo realizado en otras empresas, como si fueran todas iguales, convirtiéndose en un ejercicio más de redacción y venta de ideas ya aplicadas.

La verdad es que cuando una organización inicia una Planeación Estratégica, los responsables de la empresa, deben mantener la disposición y tiempo necesarios para analizar, discutir y evaluar de manera constante que lo planificado y lo establecido como estrategia se está cumpliendo; por lo tanto, la Alta Dirección, la Junta Directiva deben tener el conocimiento y experiencia que les permita aportarle a la organización, no solo en los ajustes, también en visualizar y solucionar los problemas.
La realidad es que la Planeación Estratégica es un proceso sistemático de desarrollo e implementación de planes para alcanzar propósitos u objetivos, con el fin de proporcionar una dirección general a la compañía en estrategias financieras, estrategias de desarrollo de recursos humanos u organizativas, en desarrollos de tecnología de la información y crear estrategias de marketing para enumerar tan solo algunas aplicaciones; es su función también proporcionar a las organizaciones herramientas de evaluación, seguimiento y medición de resultados, así mismo sienta las bases de la detección de áreas de oportunidad y la mejora continua de sus procesos.



Ø  Omitir comunicar la estrategia y los objetivos
También nos ocurre que al visitar las empresas preguntamos si tienen en curso un proceso de Planeación Estratégica, y la respuesta es, “si claro, mire en la pared la Misión, la Visión, los Valores, léalos”. Normalmente las empresas se desgastan haciendo una Planeación Estratégica, se preocupan por documentar las discusiones, las conclusiones, las definiciones, y una vez finalizan la documentación, ésta queda como volúmenes de papel o de presentaciones en los computadores de quienes participaron; el siguiente paso que siguen es informar los resultados, dar a conocer los objetivos, la Misión, la Visión, los valores, hacen reuniones y muestran lo definido, pero una vez informada o comunicada, vuelven a sus labores rutinarias, tradicionales, de tal forma que transcurrido un tiempo todo queda reflejado en los cuadros en la pared.
A la Alta Dirección se le olvida que lo establecido en la Planeación Estratégica es el plan de vuelo para la empresa, que allí está el futuro y los derroteros a cumplir, las metas y objetivos, deben comunicarse de manera efectiva y de ahí en adelante la organización debe respirar, vivir lo establecido; debe trascender a todos los estamentos de la organización desde la Junta Directiva hasta el cargo más operativo, y si se tienen proveedores, estos deben conocerla y ayudar en su ejecución.




Ø   Cuando no se revisa, ni se mide, cualquier resultado es válido

Durante el proceso de definición del plan debe tenerse en cuenta algunos hitos que permitan revisar y ajustar su desarrollo, esta es la esencia de la Planeación Estratégica, debe ser un espiral dinámico que lleva inmerso: ejecución, revisión, ajuste. El no establecer indicadores de gestión para el plan, ni medir los resultados y avance de la estrategia conllevan a que las metas y objetivos pueden dar cualquier resultado y la Alta Dirección tendrá que aceptarlos o lo más común buscar culpables.
Los indicadores deben permitir la rendición de cuentas por parte de los líderes y de la Alta Dirección a la Junta Directiva, así como su evaluación y la propuesta de ajustes que conlleven a su cumplimiento y continuidad en el rumbo establecido. En la práctica, lo más común en las organizaciones es buscar culpables, o pasar el rasero y descabezar a quienes no se están alerta cuando este pase. Cualquier ajuste aprobado debe involucrarse de inmediato al plan e informado a toda la organización.



Ø  Dejarse llevar por el día a día y no involucrarse en la Estrategia
Sucede hasta en la vida de las personas, la rutina del día a día nos lleva por inercia y no somos capaces de aplicar los compromisos adquiridos, en las organizaciones sucede igual con la Planeación Estratégica, se vuelven promesas de inicio de año, que luego de transcurridos unos días se nos olvidan y seguimos en las mismas. La estrategia debe involucrarse desde su aprobación en las actividades de todos y cada uno de quienes componen la organización: operaciones, recursos financieros, recursos humanos, planes de compensación, presupuestos, procesos, mentalidad de la organización, cultura y estructura organizacional.
Cuando esto no es así, los resultados no se dan, los cambios menos y la organización sigue sumida en la inercia tradicional de su quehacer diario. Los líderes deben permear la organización y ser los dinamizadores del cumplimiento del plan, de la implementación de la estrategia y de lograr que lo definido se vuelva subconsciente en cada persona de su área.




Mauricio Herrera Rodriguez
MBA Dirección de Proyectos UVM
Gerente Integrum Talent SAS


Bogotá, Colombia

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